Nos encanta este oxímoron, ya que describe perfectamente a Filodivino. Esta bodega respeta las costumbres antiguas, las tradiciones de la gente local de Las Marcas. Al fin y al cabo, ellos conocen sus uvas mejor que nadie. Y, si algo sabe tan bien, hay que tener cuidado con la receta. Pero la ciencia ayuda. Al conectar cuidadosamente las tradiciones con las innovaciones, Filodivino logra un vino limpio, meticuloso, saludable y emocionante. Y, cada año, te sorprendes con un vino diferente.
Tómese un momento para "escucharlo" directamente de ellos:
"Creemos genuinamente en la singularidad de la naturaleza y no queremos elaborar el mismo vino una y otra vez. Cada año dejamos que la naturaleza transmita su estilo, satisfaciendo sus caprichos. Como maestros pacientes y amorosos, le damos la libertad de crear y expresarse, intentando intervenir lo menos posible. Empezamos por la tierra, podando durante el invierno y seleccionando los cogollos que darán fruto. Algunos años quitamos las hojas sobrantes y otros las dejamos durante el proceso de maduración. decidir cuáles de los racimos madurarán y cuáles serán sacrificados. El último trabajo en el viñedo, y el primero en la bodega, es la cosecha, cuando se seleccionan los frutos siguiendo dos criterios: sanidad y calidad. Cuando sólo se toman uvas sanas. en bodega, no hay necesidad de hacer añadidos ni ajustes durante la elaboración del vino".
¡Eso es pasión!